A la hora de hablar de la utilidad de las Redes Sociales (RRSS) para las empresas, el primer aspecto que hay que destacar y tener muy claro es que: estas plataformas no te hacen ganar dinero de hoy para mañana, pero sí que te harán tener un trato más directo con tus clientes, la atención será más fácil y reforzarás tu marca y tu posicionamiento en internet.
La gestión de las Redes Sociales es un trabajo largoplacista, que requiere tiempo y mucha dedicación. Por ello, la presencia de tu empresa en RRSS debe de estar enmarcada dentro de una estrategia de comunicación corporativa, en la que los objetivos empresariales han de estar bien delimitados para que puedan ser alcanzables; permitiendo, además, tener más fácil la forma de localizar a tu target.
Tu empresa no tiene que estar en todas las redes sociales porque sí. Tu empresa tiene que saber muy bien en qué plataforma está presente su target. Si tu público está en una única red social, solamente tendrás que estar ahí. Que el sentido común “no sea el menos común de todos los sentidos”.
En las RRSS no se está por estar. La estrategia de Comunicación Corporativa tienes que trasladarla también a estos canales para saber la forma de movernos y de actuar con tus clientes. Tienes que crear contenido de interés para incrementar el tráfico a tu página web; tratar (poco a poco) de crear una comunidad, que siga y esté atento al calendario de contenidos que te has marcado previamente; y establecer un vínculo más intenso con tus clientes, para que la fidelidad con tu marca aumente.
Como sucede en cualquier otro canal offline cuando se pone en marcha una estrategia, no solamente hay que pensar en beneficios. Una buena estrategia es la que contempla también los posibles riesgos a los que se enfrenta tu marca.
En RRSS no puedes obviar la aparición de comentarios negativos sobre tu marca; la propagación de los mensajes dañinos es mucho más rápida, puedes estar antes perfiles anónimos o incluso corres el riesgo de posibles fraudes. Ante estos casos, es muy importante preverlo con tiempo y estar preparado para la acción. Una respuesta rápida, medida y meditada te permitirá salir airoso.
Recuerda:
Para perdurar hay que ser estratega y comunicar.