Más de 200 niños de la Región de Murcia, Madrid, Jeréz de la Frontera, Granada, Valencia, Salamanca y Gijón se han conectado desde sus casas para conocer la vida y obra del escultor murciano
Esta iniciativa, que se celebra cada sábado de 11 a 12:30 horas, permite mostrar un museo entre bambalinas, a la manera de Nicolas Philibert
Junto a ‘La Cena’; entre ‘La Oración en el Huerto’ y ‘La Dolorosa’; en la sala de los bocetos; a lo largo de todo el Belén Napolitano; en escenas del Belén de Salzillo; delante del Belén Lamaigniere; en la recreación del taller de Salzillo… Los talleres online ‘Conectados desde el Salzillo’ han permitido conectar desde estos y otros rincones del Museo Salzillo de Murcia con niños de diferentes puntos de dentro y fuera de la Región de Murcia.
Los talleres online ‘Conectados desde el Salzillo’ cierran el 2020 con la participación de más de 200 niños de Murcia, Cartagena, las Torres de Cotillas, Molina de Segura, Alhama de Murcia, Madrid, Jerez de la Frontera, Granada, Gijón, Salamanca…
Desde que comenzaron los talleres el 14 de noviembre, se han celebrado siete sesiones. Se han venido desarrollando todos los sábados de 11 a 12:30 horas. El próximo será 2 de enero y el último el 13 de febrero de 2021.
Un Belén hecho con materiales reciclados
Exponer el Belén de los niños es para que los niños -y sobre todo los adultos- vean la importancia de la educación plástica. El Museo Salzillo de Murcia muestra el Belén que todos los participantes han ido configurando en las últimas semanas. Se encuentra en la sala de los bocetos y cuenta con más de un centenar de piezas elaboradas con materiales reciclados, gracias a que una de las bases de los talleres impartidos por el artista Rafael Fuster es el fomento del valor del residuo, la reutilización y la importancia de la sostenibilidad y su compromiso con la sociedad y con el medio ambiente: trabajar con aquello que se tiene al alcance de la mano.
Además de la escena del Nacimiento de Jesús o la adoración de los Reyes Magos, el Belén de ‘Conectados desde el Salzillo’ muestras diferentes animales, pastores, la huerta de Murcia, fuentes, ríos y oficios tradicionales como el alfarero, carnicero, cocinero y hasta el mismo taller de escultura de Francisco Salzillo. Los niños se han inspirado en las piezas de Salzillo y en el increíble y detalladísimo Belén Napolitano que expone el Museo. El Belén de los niños puede visitarse en el horario del Museo: de jueves a sábado, de 10 a 17 horas.
Sin lugar a dudas, se trata de una experiencia pionera con la que acercar la vida y obra del escultor murciano a los niños de entre 4 y 12 años en tiempos de pandemia.
El objetivo de los talleres es que la pandemia no entorpezca la educación y se pueda seguir fomentando la creatividad entre los niños, esta vez desde uno de los museos más importantes y visitados de Murcia. Para ello, se hacen visitas virtuales únicas, compaginadas con los talleres.
‘Conectados desde el Salzillo’ permite mostrar un museo entre bambalinas, a la manera de Nicolas Philibert cuando no enseñó en su maravilloso documental “Ville Louvre” el museo parisino desde su interior, sin público; donde todo aquello que el visitante no ve, es protagonista: montaje de exposiciones, restauración, almacenes, servicios de limpieza… unas imágenes exquisitas llenas de poesía, misterio y tremendamente hipnóticas.
‘Conectados desde el Salzillo’ es una manera diferente de estar y visitar el museo, un acercamiento natural para los niños desde la observación activa y que supone una oportunidad de convivir entre las obras, aunque sea de manera virtual, formando parte del tejido cultural de la ciudad, no interrumpiéndolo.
Los talleres son impartidos cada semana por el pintor y escultor murciano, Rafael Fuster, que ha adaptado su proyecto ‘El arte de los niños’ a las exigencias que toca vivir como consecuencia de la COVID19.
Se celebran cada sábado por la mañana, de 11 a 12:30 horas. Para participar es necesario inscribirse en el siguiente enlace: https://www.arslongacomunicacion.es/conectados-desde-el-salzillo/
Fuster pone a disposición de los niños las herramientas que les permitan descifrar conjuntamente los misterios de la creación, los secretos del trabajo escultórico de Francisco Salzillo, curiosidades… Se trata a su vez de no interrumpir la filosofía del proyecto que pretende que los niños convivan entre ese patrimonio que es suyo, que les pertenece y forma parte inseparable de sus raíces. Así, han podido ver algunos detalles que pasan inadvertidos incluso para aquel que visita el Museo de manera presencial: las huellas dactilares de Salzillo en el barro; marcas y reservas de la restauración en la policromía de las tallas; moldes de ojos para las esculturas; detalles en primerísimo plano…
El objetivo es también que visiten con perfecta naturalidad esos espacios suyos para que en un futuro regresen con igual naturalidad y familiaridad. La cultura, bien entendida, nos mejora como sociedad. Una educación temprana en arte es decisiva para esos futuros espectadores que -de haber recibido bien el significado y la importancia de ese patrimonio- serán trasmisores del mismo.
Qué es El arte de los niños
El arte de los niños es un proyecto educativo, dirigido por Rafael Fuster y Trinidad Abellán (Ars Longa Comunicación), dedicado a la enseñanza de las artes plásticas a niños de entre cuatro y doce años. Fomenta su expresión y creatividad dándole unas pocas, aunque necesarias pautas, huyendo de los programas didáctico encorsetados y de aquello que no suponga libertad. Este proyecto cristalizó en junio de 2018 con el reconocimiento internacional del Premio de mecenazgo CRISÁLIDA.
En concreto, Fuster pone al servicio de los más pequeños sus conocimientos en materia de las Bellas Artes, ofreciéndoles técnicas y herramientas inusuales en aulas escolares. Durante años ha impartido talleres dedicado a la educación plástica infantil en museos o centros culturales. Así, los niños han podido pintar frente a Velázquez (Museo Diocesano de Arte sacro de Orihuela), frente a Picasso (MURAM Cartagena), Miró (Museo Arte Contemporáneo de Alicante), frente a Ramón Gaya, Murillo, Zurbarán… Incluso el proyecto ha estado en la conocida como la España vacía, en Aragón, en un pueblo en el que se reunieron más niños que habitantes.
Fuster ha tratado de dar un paso más allá: trasladar su experiencia en circuitos de arte contemporáneo a la educación plástica. Se trabajan diferentes disciplinas: collage, escultura, pintura, grabado o reciclaje para fomentar su expresión y creatividad.
El arte de los niños es consciente de lo decisiva que es la educación plástica en la formación toda persona: ayuda a conocerse a sí mismo, desarrolla potencialidades, la motricidad, afectividad y cognición del niño.
Creamos parte de nuestras vidas a partir de recuerdos y de nuestra imaginación. Es imprescindible que nos enseñen a usar las herramientas que la fomentan para formarnos como personas creativas y así, saber afrontar la vida de forma que sepamos elegir un camino a seguir, convirtiéndonos en personas críticas a la hora de tomar decisiones.
Cada proyecto acaba con una exposición donde se reúnen los trabajos escogidos de los niños, de una vitalizad tremenda, picassianos. La única manera de concienciar a los adultos de la importancia de la educación plástica en los más pequeños es mostrando esos resultados.
Para Ars Longa Comunicación ha sido todo un orgullo diseñar y poner en marcha el proyecto, enmarcado dentro de la línea de Proyecto Culturales de la Agencia. Por otra parte, Ars Longa Comunicación también ha llevado a cabo el plan de comunicación y llevar a cabo todas las acciones que han sido necesarias de gestión de la comunicación, relaciones públicas y de social media para darle la mayor difusión y visibilidad a las diferentes acciones.