La pieza, obra del escultor Julio González, se muestra dentro del programa ‘Obra invitada’ y podrá verse hasta el 21 de septiembre en el patio del Museo
El Museo Ramón Gaya de Murcia acoge ‘Tête de Femme’ (cabeza de mujer), obra del artista Julio González, que podrá verse desde hoy, Día Internacional de los Museos, y hasta el próximo 21 de septiembre de 2021 dentro del programa ‘Obra invitada’, ubicada en el patio del Museo.
La exposición temporal está comisariada por Ars Longa Comunicación, dentro del programa de acciones culturales que la agencia lleva a cabo para promover y acercar el rico patrimonio de colecciones privadas que hay en la Región de Murcia, para que este forme parte del tejido cultural.
Gracias a la generosidad de los coleccionistas privados, en este caso de la Colección Maybri, el Museo Ramón Gaya de Murcia presenta una pieza del que fuera denominado como padre de la escultura moderna, Julio González.
En el año 1992 el Museo Ramón Gaya organizó una exposición con dibujos y pinturas de Julio González (1876-1942). En ella se quería resaltar su obra pictórica, menos conocida que su escultura. Ahora, Siguiendo esa línea del Museo, se presenta esta Cabeza de mujer, hecha por el escultor catalán meses antes de abandonar definitivamente la pintura.
Refleja la influencia de algunos pintores franceses de la ‘vuelta al orden’. La mujer siempre en el centro de su obra. Trabaja casi como motivo único la feminidad, ya sea figurativo o abstracto, en escultura, dibujo o pintura.
Julio González -sin embargo- está considerado como el padre de la escultura en hierro.
Hijo y nieto de orfebres y forjadores del hierro. Aprende el oficio en el taller familiar, en el ambiente de la Barcelona modernista. Tras una visita a El Prado se reafirma en su vocación a la pintura. Se traslada a París en 1900. Compagina pintura, escultura y orfebrería. Su dilatada experiencia en el metal le llevaría a asesorar a Picasso. Ese encuentro en 1928 sería decisivo para ambos y para la historia de le escultura, pues formularían un nuevo lenguaje escultórico que influirá de manera determinante en posteriores generaciones. Crearon unas composiciones inéditas hasta el momento, donde dibujaban en el espacio mediante ensamblajes de varillas de metal, subrayando el vacío. Julio González, de 50 años, toma entonces la determinación de convertirse en escultor, abandonado la pintura.
Un artista atípico, modesto y ascético del cual conservan obra suya los museos de arte contemporáneo más destacados del mundo.
Para Ars Longa Comunicación ha sido todo un orgullo diseñar y poner en marcha el proyecto, enmarcado dentro de la línea de Proyecto Culturales de la Agencia. Por otra parte, Ars Longa Comunicación también ha llevado a cabo el plan de comunicación y llevar a cabo todas las acciones que han sido necesarias de gestión de la comunicación, relaciones públicas y de social media para darle la mayor difusión y visibilidad a las diferentes acciones.