La Agencia Ars Longa Comunicación, en el marco de su línea de proyectos culturales, ha colaborado en la exposición Mariano Ballester.
“El pintor está pintado”. Los trabajos se han centrado en el desarrollo de acciones de comunicación para la promoción y difusión de la muestra.
La exposición pudo verse en el Palacio Almudí de Murcia del 7 de julio al 10 de octubre.
Se trata de una exposición individual, una antología que reúne un total de 144 obras del artista. La muestra hace un recorrido cronológico por toda su producción, en la que se pone de manifiesto la variedad de los registros, los formatos y los materiales con los que trabajó Ballester.
Está dividida en cuatro etapas, las mismas que Mariano Ballester esquematizó antes de morir:
1ª etapa. 1939 – 1950: Madrid. Época de estudio y formación.
2ª etapa. 1950 – 1959: París. Los descubrimientos pictóricos. ‘Bizcas y Negras’.
3ª etapa. 1959 – 1970: ‘Puente Nuevo’. Nuevos materiales.
4ª etapa. 1970 – 1981: La plenitud. Reaparición del artista completo.
El comisario de la muestra, Darío Vigueras Marín-Valdo, apunta que en el Almudí se podrán ver obras muy variadas que son “fruto de la experimentación que caracterizó a Mariano de Ballester a lo largo de toda su trayectoria”. Obras realizadas sobre nuevos soportes como táblex y aglomerado, además de pinturas industriales. Una de las técnicas muy presentes en muchas de las obras de la exposición es el dripping, también conocida o renombrada entre su público como “el confeti”. Técnica que consiste en estrellar gotas de pintura contra el lienzo o la tabla y del que Ballester hizo uso.
Ballester también trabajó la cerámica, la acuarela y el grabado y fue su colección de antigüedades la que daría origen al Museo Etnológico de Alcantarilla, señala su comisario.
Respecto a la temática, Ballester trató aspectos cotidianos: la serie de niños que hablan de la juventud; la Murcia nazarena; desnudos femeninos; paisajes de sus estancias en Mojácar, París, Suiza o Murcia; retratos; y la muerte.
Mariano Ballester nació en Alcantarilla el 11 de agosto de 1916. Pintor murciano del siglo XX con un marcado estilo y manera de trabajar alejado de las tendencias que lo señalan y alejan de otros artistas de su generación.
Sus inicios en el arte fraguaron en parte gracias a la pintora aficionada Anna Gloor, de nacionalidad suiza y esposa del dueño de la fábrica de conservas ‘Tell’ (que luego pasó a llamarse Hero). Tenía Gloor una gran formación cultural y abrió un pequeño taller de pintura para algunos niños del pueblo, entre ellos un joven y curioso Ballester.
Para su comisario, esta muestra: “nos permite acercarnos de una forma íntima y muy personal a la figura de Mariano Ballester. Es una aproximación a su familia, a sus amigos, a su trabajo… en definitiva, a su vida”.
Muchos de los cuadros expuestos en El Palacio Almudí no habían sido mostrados antes. “Ahora salen a la luz para rendirle merecido homenaje a Ballester, un pintor que a día de hoy es muy buscado por los coleccionistas y los amantes del arte”.
Para los amantes del arte, la organización de la muestra también llevo a cabo la edición y publicación de un catálogo con imágenes y textos, en los que también ha participado Ars Longa Comunicación.
Además del catálogo, durante los tres meses de exposición, el comisario ha llevado a cabo una serie de visitas guiadas con la que ahondar en el conocimiento del artista murciano.
Ars Longa Proyectos es una línea de trabajo de la Agencia orientada al desarrollo de acciones con las que fomentar, promover y difundir el patrimonio cultural, en este caso de la Región de Murcia.