Escribir un mensaje es muy fácil, que se adecúe a la estrategia y al medio en el que aparece, es otro tema. Hoy en día todos los medios (offline y online) son imprescindibles. Cualquier empresa debe de tener una estrategia de comunicación que albergue su aparición en medios tradiciones, al tiempo que cuenta con el apoyo de una buena estrategia de contenidos en sus redes sociales.
Hay que comunicar. La empresa que no lo haga, no existe. Aparecer en los medios es muy importante, pero no de cualquier manera. Los mensajes que se lancen a los mass media tienen que estar preestablecidos por la empresa, meditados y acordes con su cultura empresarial. En caso contrario, se estaría dando una imagen irreal de la empresa, no se conseguirán los objetivos marcados y podría, incluso, dañar gravemente la imagen y la reputación empresarial.
Por ello, es esencial conocer cada medio, independientemente del formato en el que se presente, saber en cuál está el target que persigue la empresa y, por supuesto, tener muy claro de qué se quiere hablar. En definitiva, es imprescindible crear una estrategia de planificación de medios y un plan de contenidos para las diferentes plataformas sociales.
Esto tampoco es tarea fácil. Primero de todo, hay que definir previamente unos buenos mensajes que concuerden con la filosofía de la empresa y con lo que quiere transmitir. No es cuestión de crear un mensaje y mandarlo por cualquier medio. Se trata de que los mensajes y contenidos que se publiquen sean exactamente los que se necesitan, en el momento adecuado y para la audiencia precisa. Es primordial, también, que sean acorde con la empresa, con sus valores, su visión y su misión.
Poner los mismos mensajes indiscriminadamente en todas las redes sociales es no llevar una buena gestión de contenidos. Por ejemplo, Instagram es una red social en la que predominan las fotografías y los vídeos, donde se puede mostrar un contenido más visual y entretenido de la empresa. En el caso de Twitter, predomina el texto sencillo, los mensajes cortos, concisos, informativos y/o de opinión. Aquí es preciso un directo. Los rodeos no van con esta red.
Antes estos dos ejemplos, de ninguna manera se emplearía el mismo contenido, ni siquiera el mismo formato. Sin embargo, sí deberían compaginarse, y no parecer que son dos contenidos diferentes, sino complementarios. Lanzar el mismo mensaje de diferentes formas permite impactar dos veces, enfatizando lo que la empresa quiere decir y llegando, seguro, a públicos diferentes.
Por tanto, si no se crea una estrategia de contenidos en función de los objetivos, el target y los medios, nos dedicamos a mandar mensajes sin consistencia, y probablemente no se conseguirán los objetivos empresariales. Además, podría llevar a la desesperación, al ver que no se obtienen los resultados que se desean.
Recuerda:
Para perdurar hay que ser estratega y comunicar.