Ars Longa Comunicación desarrolla un proyecto de cultural para la Junta Municipal del Distrito Centre Este de Murcia, para acercar a los más pequeños al patrimonio cultural de la zona
Con estas nuevas acciones El arte de los niños vuelve a la presencialidad después de un año y medio en formatos online
La educación plástica en la infancia es algo decisivo. El cometido del proyecto genérico El arte de los niños es ser un vehículo para ellos, ofrecerle unas herramientas que permitan descifrar conjuntamente los misterios de la creación. Una educación temprana en arte es decisiva para esos futuros espectadores que, de haber recibido bien el significado y la importancia de la cultura, serán trasmisores de la misma.
El proyecto ‘Los niños redescubren el casco histórico de Murcia’ permite crear un aula de arte plásticas que se encuentre fuera del ámbito escolar, de horas extraescolares, donde los niñas y niñas que asistan y sientan viva curiosidad por la creación y experimentación. Que la educación plástica no se limite exclusivamente a la escuela.
Se desarrolla en el Museo de la Catedral, en el Museo de Arte Moderno de Murcia (Mubam) y el Museo de San Juan de Dios. Se ha desarrollado en los meses de junio y julio.
El arte de los niños acerca a los más pequeños un patrimonio cultural que es suyo, que les pertenece y que forma parte de su legado y sus raíces. Es importante que los niños reciban dicho legado para que en un futuro sean trasmisores del mismo.
Se trata de una serie de talleres-visitas dirigidos por el artista Rafael Fuster, a través del proyecto El arte de los niños, que con estas actividades vuelve a su programación presencial.
Con estas visitas-talleres se crea un aula educativa dentro de la Junta Municipal del Distrito Centro Este de Murcia, que sea un vehículo para promocionar, difundir y acercar el legado y el patrimonio cultural de edificios emblemáticos correspondiente a dicho Distrito. El objetivo es ofrecer una serie continuada de actividades, talleres, visitas y encuentros para niños y niñas de entre 4 y 12 años.
Además de acercar a los niños y niñas al patrimonio cultural, también se fomenta el uso del residuo, trabajando con materiales que aparentemente han perdido su función. Concienciando así la importancia del respeto al medio ambiente, la sostenibilidad y el uso de las “tres erres”: reducir, reciclar y reutilizar.